“Una poesía 
que es más experimentación,
un laboratorio físico" 
Entrevista 
con Luis Alberto Arellano


Ahorita estoy más cercano a los textos híbridos que 
a las formas puras. Me interesa mucho la experimentación. La poesía escrita como narrativa 
y a la vez ensayo.




En algún momento un lector llega a sentir la necesidad de crear, ya sea poesía, narrativa, ensayo o su propia hibridación de géneros.

En las instituciones culturales de la ciudad existen talleres literarios que incentivan la escritura y promueven la lectura. Algunos están más enfocados a la creación que al análisis, lo cual nos lleva a preguntarnos qué tan importante es que existan los dos aspectos y de qué manera los talleres aún incentivan las llamadas “lecturas obligatorias”, promotoras de un canon en la literatura mexicana.

Al respecto, el poeta y ensayista Luis Alberto Arellano, coordinador del taller de Creación Literaria de la Casa Cultural Arteria Izquierda, habló sobre su larga experiencia como tallerista y el conservadurismo que históricamente ha estado presente en la literatura mexicana, tanto en textos como autores y géneros.

De alguna manera el coordinador del taller imprime su canon literario al grupo, ¿qué opinas al respecto?

Cuando vas a un taller es importante saber quién lo va a dar porque se nota el toque de experimentación o tradicionalismo. Algunos talleres se inclinan mucho por Paz, García Márquez, Fuentes, etc.
Esto se debe a que hay un canon en la literatura mexicana que no ha sido muy discutido.
No sabemos cómo se configuró o porqué son importantes ciertos autores. Pienso que en los talleres en general se repite ese canon muy cerrado. 
Recuerdo que en los talleres de poesía Gorostiza era una lectura obligada.

¿A qué crees que se deba que ese canon literario del que hablas aún se difunda en los talleres literarios?

Tiene que ver con que el canon mexicano se solidificó muy pronto y no incluyó la experimentación. Se hizo muy conservador debido a que estuvo muy ligado al Estado y en dependencia autoral de Octavio Paz.
A veces aunque hagas reseñas y ya tengas un poco de trayectoria como escritor es muy difícil ser reconocido en México como tal. 
En otros países si tienes un libro ya te llaman escritor.

En México hay un limbo entre existir o no dentro del campo literario.
Con la muerte de Paz se rompió el caciquismo. El arbitro del buen gusto desapareció y todos los escritores empezaron a redefinirse, será difícil conocer todo. 
Sin embargo la ventaja es que cada quien define su campo de acción.
También tiene que ver con el momento histórico, la muerte de Paz coincide con la muerte del PRI, es un dato extraño. Se podría establecer un paralelismo entre
la imagen del cacique cultural con el gobierno del PRI.

La poesía mexicana tardó mucho en entrar en contacto con la de otros países latinoamericanos donde hubo grandes aventuras experimentales. No había un caldo de cultivo necesario para que se dieran las vanguardias. Existía un estado muy conservador en la literatura mexicana. Eran poemas que la gente entendía y aceptaba sin mayor problema porque estaba educada en la televisión, telenovelas y revistas de espectáculos.

Dicho tipo de poesía alejó a los jóvenes porque por su naturaleza tienden a estar en contra de eso. 
Además vieron en ella el pensamiento de sus padres. Por eso hay que reconquistarlos con la otra poesía que es más punk, rebelde. Crítica del lenguaje, el mundo y de sí mismos. Una poesía que es más experimentación, un laboratorio físico, manual y sensual.

En los talleres algunas veces se cae solamente en la creación y no en lecturas
¿por qué es importante que haya las dos cosas?

Algo que me interesa mucho es la parte experimental como objetivo de las vanguardias, porque eso está ligado a un tipo de hombre que es más crítico y tiene oportunidades de leer más puntos de vista. Por eso me interesan los géneros híbridos, lo que no es sólo poesía, ni sólo narrativa y las lecturas van encaminadas a eso.
Yo busco en este taller que la gente tenga la posibilidad de leer cosas que no van a leer fácilmente porque no están en el canon.

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